Áreas de Desarrollo

En el blog anterior te platiqué sobre los tipos de prácticas espirituales que existen, con el objetivo de que puedas clasificarlas y adoptar las enseñanzas más compatibles con tu camino espiritual. 

El blog anterior sirve como una guía y ahora te quiero mostrar otra manera de catalogar las prácticas, que es, por el área que desarrollan. Esto te puede ayudar al momento de elegir las prácticas a realizar.

Área de Consciencia

Es fundamental siempre tratar de desarrollar y aumentar la consciencia con una práctica meditativa de observación.

Esto nos da paz, mayor energía, mayor rendimiento y un entendimiento más claro de las cosas.

Al final nos conecta con nuestra esencia final: el Amor.

Área de Energía

La energía es consciencia y la consciencia es energía. Sucede es que es mucho más fácil trabajar con la energía que con la consciencia.

Existen muchas formas de desarrollar nuestra energía de vitalidad, también llamada qi, chi o prana.

El principio básico de esta área es desarrollar la sensibilidad a la energía, y esta poco a poco nos va enseñando todo un universo hermoso de realidades sutiles.

Tal vez la tradición que más se ha especializado en esta área es el taoísmo y las diferentes corrientes de qigong.

Área del Ego

Si no clarificamos y purificamos nuestra neurosis y toxicidad caemos en estancamiento, en inercia existencial y dejamos de crecer.

Es fundamental sanar o “trabajar” nuestro ego. Sólo así podemos dejar de funcionar con los mismos patrones y transformarnos.

Para vivir la vida de forma más libre, más espontánea y compasiva y gozosa.

Área Onírica

Esta área se basa en el manejo de los sueños (interpretación y sueños lúcidos), para posteriormente manejar conscientemente el doble o cuerpo astral con desdoblamientos o viajes astrales.

Está íntimamente relacionada con el área de Energía y de desarrollo psíquico. Curiosamente, todas las tradiciones que conozco manejan y utilizan esta área.

Tal vez las más famosas en occidente sea el chamanismo, pero hay prácticas muy hermosas y profundas en el budismo tibetano, tantra indio y taoísmo y kabalah, por ejemplo.

Área de Gracia

Desde la visión ontogónica, esta área es la principal y el fundamento de todo. Se trata de podernos abrir cada vez más a la Gracia. 

La oración es lo más valioso y básico para esta área. Orar es desnudarnos ante la Vida, ante el Universo, ante Dios y mostrar lo más profundo de nuestro ser y lo que queremos cambiar, sanar y evolucionar.

El diálogo con Dios debe ser fresco, natural, espontáneo, sin pretensiones.