El cuerpo de vitalidad

Sentir qi entre las manos.

Podría hablarles del cuerpo de vitalidad durante horas. Es de lo que más conozco ya que he pasado muchos años (más de 20) desarrollándolo y estudiándolo pero sobre todo conociéndolo de primera mano. 

En mi opinión es una de esas cosas que sólo se puede aprender haciendo. Como nadar o andar en bicicleta; Podemos leer miles de libros acerca del tema, pero no tendremos la experiencia hasta que lo hagamos. 

Igual que cuando eras niño no te daban un libro de cómo andar en bicicleta; tus padres simplemente te daban una bicicleta (para niños y con rueditas para aprender) desde el día uno. Lo mismo pasa con el cuerpo de qi.

La mejor forma de aprender sobre él es teniendo la experiencia directa. Ya hablaremos mucho sobre toda la teoría alrededor, por ahora solo quiero decir algunas cosas importantes.

Este cuerpo es un campo. Que rodea todo nuestro cuerpo y lo penetra.

Tiene varios niveles de densidad o de vibración, desde un nivel detectable personalmente (como temperatura y electromagnetismo) hasta niveles más sutiles, incluyendo los canales y meridianos de acupuntura, los nadis (como se les llama a los canales en yoga y tantra) y un nivel mas sutil que se encuentra sobre todo en el área de la cabeza y el cerebro. 

Realmente la mejor forma de experimentar este cuerpo y empezar a despertarlo es aprender a sentirlo. En las manos y en los pies tenemos una especie de remolinos o estructuras energéticas que funcionan como puntos de entrada y salida de energía.

Les podemos llamar chakras secundarios. Chakra significa rueda, por que se ven como remolinos o ruedas o estructuras circulares giratorias.

En chino, los puntos de las manos se llaman Lao Gong y significa Palacio del Trabajo o del Labor. Estos puntos son de los más fáciles de abrir y de esta forma tener una manera de percibir la energía con las manos. 

Algo curioso es que hay dos canales que nacen en el ombligo y se extienden por los brazos hasta llegar a las palmas, precisamente a los Lao Gongs. La peculiaridad es que nuestro ombligo ha sido energéticamente estimulado durante los 9 meses de nuestro embarazo, por lo tanto estos canales y puntos tienen cierta memoria energética de haber estado abiertos.

Entonces son más fáciles de abrir que otros puntos del cuerpo. Así, lo que les voy a pedir es que empiecen a tratar de sentir el qi o la energía con sus manos. 

Todo el universo está lleno de energía, la cual podemos y debemos aprender a percibir. La mejor manera para hacer esto es mediante prueba y error. Intentando, intentando, intentando hasta que nuestro sistema se empiece a abrir, a despertar.

Esta técnica puede parecer muy simple, muy elemental. Muchas personas la desechan por esta razón, prefiriendo técnicas que suenan más sexy o más esotéricas, con la creencia errónea de que estas técnicas los pueden llevar más lejos. 

No podrían estar mas equivocados. La forma de llegar a lo más profundo del manejo de energía es aprendiendo a sentir el qi. Un viaje de muchos kilómetros empieza con el primer paso.

Entonces. Lo que queremos es abrir o estimular los Lao Gong.

• Primero hagamos una base de medición, o una especie de medición neutral para poder comparar las sensaciones. Entonces simplemente coloca tus manos frente a ti con las palmas hacia arriba y percibe. Trata de “sentir” o percibir como si pudieras sentir más allá de tu propia piel. Como si el limite de tu sensibilidad fuera mas lejos que tu piel. 
• A continuación frota tus manos con fricción y calorcito. Un ratito, ni muy suave ni muy fuerte.
• Tercero, regresa a la posición inicial y siente nuevamente. Lo que queremos es que registre las diferencias en la sensación. Que tu sistema perceptivo reconozca nuevas sensaciones. 

Esta es toda la técnica. Repítela tantas veces como puedas. En todo momento, en toda situación, a cualquier hora del día. Lo que buscamos es que empezar a crear una especie de mapa cognitivo o de mapa interno de sensaciones energéticas. Poco a poco de esta forma vas a ir reconociendo más y más la energía.

El siguiente paso es que una vez que abras tu sensibilidad un poco, empiezas a tratar de sentir o percibir la energía de las cosas. 

Entonces simplemente pero con cuidado y suavidad, dirige tus manos hacia afuera y lentamente acércate a algún objeto. 

Es importante que no extiendas tus brazos del todo, que no tenses tu cuerpo ni tus manos y que trates de percibir con tus manos como si estuvieran en un cuarto oscuro tratando de reconocer lo que hay ahí. 

Es importante que no hagas un esfuerzo por jalar o chupar o acercar hacia ti la energía del objeto, ni por el contrario tratar de empujar o enviar tu energía hacia el objeto.

Esto es otro proceso energético: dar y recibir energía . Es más delicado y avanzado porque aun no cuentas con la sensibilidad para reconocer si la energía que recibes está limpia o sucia, si es de buena o mala calidad, etcétera. 

Tampoco sabes si estás perdiendo energía y qué tipo de energía estás emitiendo. Esto puede ser peligroso porque puedes debilitar tu salud y tu vitalidad, literalmente perdiendo tiempo de vida.

Habiendo dicho esto, igual que la única forma de aprender a andar en bicicleta es cayéndose; la única forma de aprender a sentir energía es ensuciándose igualmente y perdiendo un poco de energía, así que nos e preocupen tanto. 

Practiquen y reconozcan las sensaciones. En cuanto a objetos y cosas, empiecen por cosas que estén en su casa, en su recamara. Cosas conocidas como muebles, plantas, mascotas. 

Acérquense al objeto poco a poco con las manos ni muy cerca ni muy lejos del cuerpo, hasta que sientan algo. Cuando sientan algo dejen de acercarse. Comiencen digamos a un metro de distancia aproximadamente y acérquense hasta un máximo de 10-15 centímetros del objeto.

¡Espero que con este ejercicio me envíen muchos comentarios, con preguntas y dudas por aquí!