Leyes Universales

A veces llamadas parámetros universales, nos ayudan a orientarnos en el camino.

Todas las grandes tradiciones espirituales concuerdan estas leyes universales, por ejemplo el budismo, taoísmo, kabalah, chamanismo, tantra.

Ley del Karma o Acción-Reacción 

Todo lo que sucede tiene consecuencias. Lo que haces, lo que no haces, todo. Y es relativo siempre a la situación. Lo que es bueno para alguien puede ser malo para alguien más.

El karma no es malo ni bueno, simplemente es el entendimiento de esta causalidad. 

Ahora reflexiona, en cómo las circunstancias pueden cambiar de la noche a la mañana. 

Ley de la Unidad

Todos somos uno. In Lakech Hala Ken

Al mismo tiempo somos seres individuales y parte de una totalidad. El camino se trata de rebasar la individualidad: fundirnos con la totalidad, y al mismo tiempo mantener la individualidad. Amarnos a nosotros, amar a todos por igual, y en ese amor creciente, amar a Dios.

Piensa en alguien que ames tanto que darías tu vida por esa persona.

Reflexiona que pasaría y cómo sería el mundo si pudiéramos amar de esa forma a todos los seres.

Ley del Eterno Movimiento

Esta es otra de las leyes universales, nos habla de que todo el tiempo estamos cambiando. Nada puede permanecer igual.

Junto con la ley del karma, entendemos que todo cambia y se transforma siempre. No podemos controlar nada, simplemente ubicarnos en la experiencia presente, en el aquí-y-ahora. Así es como encontramos el propósito. 

Detente por unos instantes y medita sobre lo que has perdido en tu vida, en cómo tu vida ha cambiado de formas insospechadas e inesperadas.

Ley de la Economía

Todo el universo funciona con la menor energía posible, con el menor esfuerzo. Ser económico es ser sincero, verdadero, honesto.

Cuando actuamos con verdad y con sinceridad, no nos cuesta trabajo. Funcionamos con el menor esfuerzo y nos alineamos con la vida y el universo.

Reflexiona sobre lo que más valoras en la vida. Piensa en ocasiones que la vida te ha dado regalos sin que te cueste trabajo, así como cuando te has esforzado mucho por lograr algo que al final no sucede.

¿Tus esfuerzos han dado frutos?

¿Lo que más valoras te ha costado mucho trabajo?